Las muñequeras metacarpianas se clasifican en función de su grado de compresión y movilidad.
Las principales categorías son las siguientes:
Muñequera rígida: proporciona una mayor compresión y limita el movimiento de la articulación. Está recomendada para personas que sufren de artrosis, tendinitis de Quervain, túnel carpiano y Rizartrosis.
Muñequera semirrígida: ofrece una menor compresión y permite un cierto grado de movimiento. Es adecuada para personas que padecen lesiones deportivas o torceduras.
Muñequera elástica: ofrece poca compresión y permite un amplio movimiento. Se recomienda en casos de tendinitis, luxaciones o esguinces. Las muñequeras ortopédicas sirven para proteger la articulación de la muñeca en caso de lesiones, y para prevenir y tratar problemas como el dolor, la inflamación o la rigidez.
Los factores que hay que tener en cuenta a la hora de escoger una muñequera metacarpiana son:
- La gravedad de la lesión.
- La actividad diaria que realiza el paciente.
- Si hay algún problema en otras articulaciones del dedo.
- El tipo de piel del paciente.
- La comodidad del paciente.