Las muñequeras son un complemento indispensable en la rehabilitación de lesiones. Existen dos grandes tipos: muñequeras de inmovilización y muñequeras de compresión. Las primeras se utilizan tras intervenciones quirúrgicas o lesiones de carácter más grave. Las segundas son muñequeras elásticas que se emplean para dar el soporte adecuado a patologías o lesiones leves, como el tratamiento de un esguince, de la artritis, para la tendinitis, la inflamación de las articulaciones o la bursitis. Estas también se emplean como muñequeras deportivas, que además de realizar una función preventiva manteniendo los músculos calientes para evitar lesiones, absorben el sudor de las muñecas y la frente.