Las grúas de elevación y traslado facilitan las tareas de los cuidadores de personas con movilidad reducida y ofrecen más seguridad a los pacientes encamados. Se usan tanto en hospitales y residencias geriátricas, como en los domicilios personales. Levantar y trasladar a una persona que no puede mantenerse erguida, que cuenta con una muy baja tonicidad muscular y una movilidad prácticamente nula, conlleva riesgos físicos tanto para la persona cuidadora como para el paciente, como sobrecargas musculares o caídas.
Realizar las transferencias de los usuarios con grúas de elevación y traslado reduce considerablemente los riesgos de lesiones para ambas partes. Estas grúas para enfermos permiten elevar al paciente desde la cama o el suelo y trasladarlo en suspensión hacia cualquier otro lugar, como la silla de ruedas o la silla para la ducha. Las grúas de elevación y traslado están especialmente indicadas para usuarios con muy poca movilidad que no pueden sostener una posición erguida.