Las esponjas adaptadas facilitan la higiene de las zonas más difíciles, como los pies, las piernas o la espalda. Están diseñadas para usuarios con movilidad reducida que no pueden agacharse, doblar la cadera o elevar demasiado los brazos.
Las esponjas adaptadas facilitan la higiene de las zonas más difíciles, como los pies, las piernas o la espalda. Están diseñadas para usuarios con movilidad reducida que no pueden agacharse, doblar la cadera o elevar demasiado los brazos.